POLÍTICAS DE MERCADO

CAMBIO DE HORARIOS EN EL MERCADO CENTRAL
Públicos / Inseguridad 

Hasta estos días y durante muchos años, el cambio de horario ha sido un tema de discusión que aparece de manera cíclica. Estos ciclos coinciden, tal vez por casualidad, con los ciclos donde se percibe un descenso tanto en las ventas como en las rentabilidades de algunos sub-mercados.

El sub-mercado o mercado específico es el representativo del total de los mercados que confluyen para formar el “Concepto Mercado” y los que muestran un menor rendimiento en estos momentos, son los mercados de hortaliza y cebolla.

Cuando se discute el horario de atención al público, por lo general, se piensa solamente en uno de los tantos públicos que conforman el mercado “como concepto”, ¡El público interno! Cabe entonces pensar que el resultado económico y la rentabilidad del operador es el dato que motiva y por el cual se deba discutir el horario.

Deben ser erróneos, los datos, pues al poco tiempo se vuelve a discutir otro cambio de horario, ¿estaremos equivocados en el tratamiento de los horarios? O tal vez ese tratamiento del horario esconde otra problemática.

Por lo general, en cualquier tipo de comercio, cuando decaen las ventas o la rentabilidad se comienzan a analizar las causas de ese proceso, depende del nivel de comprensión que se tenga desde las autoridades máximas, sea esta cuenta propista o empresa consolidada, para fijar el tipo de análisis a realizar y encontrar esos efectos no deseados.

A veces lo que genera el deseo de cambio, es la sensación de que alguien más capacitado o en otras condiciones de competencia se queda con parte de mi negocio, el pensarlo de esa manera lo único que se genera es INSEGURIDAD, motivo por el cual si cambio mi horario tal vez tenga mejores resultados.

La realidad es que algunos operadores, o la dirección del MC, desean cambiar el horario de atención y todavía está sin fundamentar la necesidad de tal práctica, son hasta el momento conjeturas basadas en supuestos.

El éxito o fracaso de la operatoria, hablamos de la operatoria de ventas dentro del mercado, y en particular del MC, depende de la continuidad, cantidad y calidad de sus PÚBLICOS, tanto internos como externos.

Antes de hablar de cambios de horarios, es menester tener conocimiento de los PÚBLICOS que asisten al MC., qué tipo: de compradores, de productores, de operadores, de servicios para satisfacer tanto la demanda como la oferta.

Cambiar un horario, en un mercado que por su característica debería cumplir con las expectativas motivo de su operatividad, sin tener conocimiento de sus requerimientos es aumentar la INSEGURIDAD de su participación dentro del concierto de mercados.

 ¿Se conoce el alcance de participación del MC. En el volumen total de las necesidades alimentarias de la región; se está a la altura de las exigencias de calidad, sanidad, cantidad, variedad de especies alimenticias? ¿Desde la producción, se conoce aquello que se desconoce por parte de la demanda? ¿El operador acciona a partir de esas demandas o desconoce las apetencias y necesidades de los consumidores?

Resolver el tema de los horarios de atención al público comprador, sin tener en cuenta las necesidades de éste, y con falencias en la prestación de servicio, es caer nuevamente en una discusión que solamente llevará a otro retroceso.

Consultar a los distintos públicos que intervienen en la operatoria del MERCADO COMO CONCEPTO, determinar cuáles son sus necesidades no resueltas es asegurar un futuro participativo dentro del total de los requerimientos de la actividad.

Para ejemplos cercanos, sobre los horarios y sus corrimientos, solamente busquemos el historial de horarios del MC desde sus comienzos a la fecha, anteponiendo que en momentos de apertura, en los comienzos, la única fuente de provisión de alimentos, obligados por la ley 19227, era el MC. Donde cualquier horario era correcto – “el monopolio mandaba”

Tener en cuenta las necesidades de todos los públicos, evaluar el tiempo necesario para la selección de precio/producto, carga y salida requiere de una evaluación que permita ampliar los conocimientos de cuáles son las necesidades de los públicos que asisten al MC.

Las exigencias de calidad – sanidad – cantidad, juntamente con las disposiciones legales tributarias e impositivas se están transformando en las nuevos paradigmas a resolver.


| 7 de Septiembre de 2017|Comentario de Domingo Ramos Bravo|Especialista en Mercados Frutihortícolas|