POLÍTICAS DE MERCADO

ORDENAR LA CASA

¿Por dónde comenzar a ordenar la casa cuando, después de variadas actividades, queda todo revuelto? Y surgen ante esta pregunta tantas respuestas como interpretaciones particulares existan. En nuestra actividad, la frutihorticultura, nos está ocurriendo lo mismo. Cada institución actúa según su entender y parecer, de modo tal que continuamos con la casa desordenada. En publicaciones anteriores se han realizado comentarios sobre los posibles efectos que estas interpretaciones pueden accionar.

Tras muchos años de observar los resultados obtenidos por las interpretaciones autistas de las instituciones: SENASA, AFIP, ECONOMÍA, AGRONOMÍA, LEGISLACIONES, INTA, etc. por nombrar solo las que más cerca están del total de las afectaciones, creo que es momento de tener otra mirada, que ha sido expuesta en diferentes oportunidades, hoy en lo posible se tratará de ordenar los pensamientos como si se estuviese ordenando la casa.

Como punto de partida, dirimir sobre las cuestiones del supuesto porcentaje de evasión impositiva, tributaria u otros; el departamento de pos cosecha del MC. Ha concluido hace pocos meses un relevamiento en el cual se muestra que se aprovecha como alimento alrededor del 30 % del total producido, en tanto que la administración pública supone que existe en el sector una evasión del 80 % ¿Existe evasión SI, existen pérdidas SI? ¿Se ha evaluado con la mayor certeza, en qué porcentaje realmente se evade y en qué porcentaje esa evasión es producto de la pérdida de lo producido? O tal vez, el cálculo se realiza, siempre bajo los supuestos, de un total de producciones escondidas bajo la pantalla de las ECONOMÍAS REGIONALES, donde existen además de las producciones frutihortícolas otras producciones que nada tienen que ver con el sector.

Para comenzar a ordenar la casa, el primer punto es tener en claro que es una producción alimentaria y qué diferencias existen con lo entendido por ECONOMÍAS REGIONALES.

Una vez entendidas las diferencias, ya estamos en condiciones de articular los diferentes roles del resto de las instituciones necesarias para continuar ordenando la casa, en ese estadio clarificar si se debe continuar produciendo frutas y verduras o modificar los mecanismos para producir ALIMENTOS.

El hecho de producir ALIMENTOS nos deriva a otra pregunta ¿las personas que deban producir alimento se encuentran capacitadas para desarrollar esa tarea? ¿Las instituciones con capacidad para verificar las BPP (buenas prácticas productivas) se encuentran a la altura de las circunstancias? ¿Las instituciones con capacidad de controlar SANIDAD y CALIDAD, se encuentran estratégicamente ubicados como para prevenir el incumplimiento de estas cualidades? ¿O se designan responsables a los que producen? En ambos casos ¿se conoce el total de los que producen? O los controles se realizan cuando ya es inevitable el perjuicio a la sociedad.

Tal parece que vamos por la vida, por un lado pregonando igualdades y por otro exigiendo responsabilidades, en primer lugar la igualdad es imposible de aplicar, si adoptamos el criterio de producir ALIMENTOS, la tarea se debería realizar por aquellos que entiendan la responsabilidad del caso, esto implica además, el conocimiento de la tarea y la dedicación para con ella, que además esa tarea es de cumplimiento y continuidad ininterrumpida, “la naturaleza desconoce el almanaque de los humanos” tiene su propio reloj. Esta condición obliga al humano a decidir sobre la capacidad de comprender que si se debe atender una producción ALIMENTARIA el que produce, dentro de sus derechos, es a mantener económicamente esa producción, ¿existe esa condición en nuestro país? Que además si es un derecho el obtener un resultado económico positivo, el productor, también debe rendir cuentas de sus obligaciones ¿existe un equilibrio entre derechos y obligaciones?

Mantener un criterio de “pueblo alimentado” requiere de un equilibrio entre la producción y la distribución, asequible sistémicamente como primer paso para ordenar la casa.


| 24 de JuLio de 2018 |Comentario de Domingo Ramos Bravo|Especialista en Mercados Frutihortícolas|