POLÍTICAS DE MERCADO

MARCAR LOS LIMITES

En tiempos de colonización, lo límites estaban demarcados por los accidentes geográficos, en

la mayoría de los casos, cerros, montes, arroyos, ríos, depresiones y toda otra forma que

resaltara de la generalidad del lugar a demarcar. Con el tiempo y a medida que avanza tanto la

cultura como la ciencia, los límites adquieren otras jerarquías.

En nuestro sector: la frutihorticultura, ¿qué tipo de límites serían los apropiados para que todo

el sistema funcione sin contratiempos, de manera sistémica, democrática, con eficacia y

eficiencia? ¿Los límites deberían ser “uno” para todos?

Si entendemos el sistema frutihortícola como una maquinaria con tres motores, y que estos

tres motores, estén combinados de manera sistémica para traccionar la totalidad, entonces

deberíamos suponer que cada uno de los motores estaría relacionado con los otros por su

fuerza, pero además que los límites de esas fuerzas deben también, estar firmemente

ajustadas con el objeto de mantener el equilibrio de todo el sistema.

Los que todavía se acuerdan o aquellos que mantienen aún por tradición la asociatividad del

hombre con el animal, recordarán cómo se ponían los límites a esos socios tan apreciados,

“Caballos percherones, mulas, bueyes, asnos”, tanto para arrastrar una lanza con una reja o un

carro, o la noria u otros etcéteras.

¿A qué viene tanto recordatorio? Pues viene a cuento de que cuando hay necesidad de

progresar, se aúnan esfuerzos y se fijan las condiciones para que el trabajo sea más llevadero y

al mismo tiempo obtener el resultado, esta condición se enfrenta a la realidad actual donde

LOS LÍMITES PARECEN HABERSE COPIADO DE LA PREHISTORIA, es decir “cada límite es

discutible, corriendo en cada caso un poco más la línea demarcatoria, cosa de obtener una

ventajita extra”

De ese modo de interpretar, se observa que, “las reglas son para algunos, más cumplibles que

para otros” y esto se repite en casi todos los ámbitos, ventaja con respaldo y ventajita de ojito

nomás, y algunas otras ventajitas que aparentan no verse pero se huelen.

Los tres motores del ejemplo, corresponden a: “la producción, la distribución, el consumo”

La regla número uno es saber que estamos produciendo ALIMENTOS. En éste caso existen

muchas reglas, parece que son de padres diferentes pues nunca se unen para dialogar,

ponerse de acuerdo para que el resto de los productores se sumen al tren de la verdadera

producción, con equidad, calidad, sanidad y otros etcéteras.

Las INSTITUCIONES que han normado sobre el tema, aún las están madurando para servirlas

en la mesa, en algún momento será, y ojalá que sea pronto pues toda la producción está en un

divague total. Lo cierto también es, que cuando se está en el ejercicio del poder, la verdad que

surge de él, es verdad ejecutoria; lo lamentable es que en nuestra cultura, “corremos los

límites”, esperamos que las jerarquías entren en función para soplarles al oído aquello que nos

parece que deberían hacer.

Todo ejecutor, puede solicitar alguna información, está en su deber y derecho, lo malo es que

esa aclaración a veces se transforma en un querer suplantar al poder, y ya no es correcto.

Otro motor es el de la distribución, en este caso también se encuentran reglas, reglas que

asocian al tipo de comercio en general, en algunos casos versan supuestos beneficios, como un

IVA diferenciado, pero cuando llega el momento de la aplicación en equilibrio con los otros dos

motores, existen desavenencias aplicativas. Esto en el sector de operatividad, en cuanto a la

descarga y carga de mercaderías, las normativas median entre el monopolio y la

incompetencia, aunque como siempre existen las excepciones, por ejemplo en el mercado

central de buenos aires, la cooperativa todos juntos ltda. Es la que puede llegar a mostrar un

camino de reglas cumplibles y al mismo tiempo equilibradas con el resto de los motores.

Nos queda el consumo, que también aplica con las normas de comercio minorista, lo que

ocurre es que con los alimentos perecederos, los límites ya casi ni se ven.


| 21 de Junio de 2019 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas