Ventas desastrosas

Para sorpresa, del universo de partícipes que compone el mercado como concepto, el día 16 de diciembre de 2016 viernes, marca un nuevo hito en su historial de caída comercial.

Considerando que en la semana previa se operó con un día menos de venta, por feriado largo, y en ésta la número 50 a tan sólo dos para el final de año, se esperaba un mejor desempeño de las ventas.

El más desastroso de los ejemplos ha sido el tomate, de producción local, “Gran Buenos Aires y La Plata”, al igual que el año anterior, la cantidad ofertada ha superado ampliamente las necesidades de la demanda, consecuentemente con esto, los mejores productos –considerados por tamaño forma y color- no han superado los cincuenta pesos por cajón ($ 50.00 por cajón), demás está decir que el precio obtenido por los que no reunían esas condiciones ha sido inferior y en algunos casos terminaron en el decomiso.

Si el año anterior ya había ocurrido lo mismo, la pregunta aquí sería ¿por qué razón se insiste en mantener la cantidad de área sembrada para la misma ocasión?

En cuanto a las políticas públicas y las aplicaciones de, por ejemplo la nueva DTV (documento de tránsito vegetal), ante los resultados NEGATIVOS de las operaciones comerciales, que afectan directamente a la producción ¿tienen previsto la devolución de los costos incurridos en la producción de dicho alimento? O solo se limitarán a tomar en consideración.

Oh tal vez alguna renombrada cámara que dice defender las “Economías Regionales” se digne a ofrecer algún tipo de solución o resarcimiento económico.

Sobre éste y otros temas, que inciden directamente sobre la problemática productiva es que se debe trabajar; ¿Las razones? Y sí, ¿Qué pasaría el próximo año, sin todos los productores de tomate (para citar el mismo ejemplo), por aburrimiento dejaran de sembrar? …

Expectativas Negativas

Mientras mantengamos todo el sistema – productivo, distributivo y comercial – según la versión del autor argentino en su tema (lo atamo con alambre) las expectativas de la producción de alimentos continuarán en su caída libre, ya no los productores de hortalizas, sino todo el sistema de producción alimentaria.

Consideremos, por ejemplo, el cambio climático; siendo nuestro país “supuestamente” un productor de alimentos, ¿hemos realizado algún tipo de acción en este tema?, ¿o tal vez, se ha indagado sobre la variación en el paladar de los consumidores?, consumidores de otros mercados, los nacionales sabemos por dónde va la cosa.

Da la impresión de que estamos perdiendo el tren internacional como proveedores de productos frescos para el mundo, las razones: Obsolescencia de variedades ante las nuevas tendencias degustativas, falta de capacitación para los nuevos productos, inequidad relacionada en costos productivos internos y sus pares regionales, he incluyo lo más importante “la conciliación de Políticas Públicas con el sistema en su conjunto que permita un equilibrio entre la naturaleza y las necesidades humanas”

Anomia

Referido al consumo, las opiniones son de variado tenor, las que más se oyen: falta de dinero, el minorista aplica mucho porcentaje, no hay plata. Desde una mirada diferente, poco científica, se podría suponer que es un poco de cada cosa y el agregado de algunas más.

El término “anomia”: (Del gr. ἀνομία anomía)1. f. Ausencia de ley.2. f. Psicol. y Sociol. Conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación.

En esta situación se encuentran aquellos que todos los días en silencio, sin discutir, sólo con hacer su tarea y tratar de vivir con lo que el promedio, según los índices, de una cifra menor a lo necesario obtienen, y ven que una gran masa de personas viven de la dádiva, (planes) la mayoría sin responsabilidad y con exigencias que a veces hasta cortan el tránsito, obteniendo mejoras en esas dádivas.

Por lo bajo, en su interior y con el silencio de las verdades sordas, se siguen preguntando ¿hasta cuándo voy a ser el …buenudo… que sigo laburando y pagando para que otros vivan sin trabajar?

El estado de anomia, en aquellos, que no se sienten reconocidos dentro de las generales de la constitución con obligaciones al límite, responsabilidades por los que no hacen, y riesgos cuando se quiere hacer. Conclusión a ese pensamiento, “hago lo que puedo para mí, y el otro que se arregle”. (anomia)

|16 de Diciembre de 2016|Comentario de Domingo Ramos Bravo|Especialista en Mercados Frutihortícolas|