¿Qué es lo que nos hace repetir esta frase cada vez que presentimos un día con poca actividad?

Claro poca actividad relacionada con la venta; Y sí, de que otra cosa podemos hablar cuando no se vende.

Podríamos hablar entonces del porqué tenemos esa sensación de “no venta”, ¿...Y...? se acabaron los temas, ¿a qué le podemos echar la culpa de la caída de las ventas? Eduardo, es con quien manteníamos esta conversación, de pronto se dijo a sí mismo, me acuerdo cuando llegaba el sábado y en el puesto no quedaba ni la escoba para barrer, de acuerdo le respondí, también debemos decir que en esos tiempos, la mandarina empezaba en marzo y terminaba en mayo. La manzana empezaba la cosecha en marzo y apenas llegaba a finales de octubre, y el durazno comenzaba a finales de octubre y en diciembre ya no existía.

La tecnología viene progresando en silencio año tras año, la oferta total de productos es permanente, ya no quedan baches en la oferta y los productos están presentes todo el año, ya sea porque las variedades de todas las especies han prolongado la presencia ya porque las distancias ahora se han acortado a no más de 12 horas en caso de un faltante o porque las fronteras de producción se han ampliado, la cuestión es que prácticamente no quedan primicias o casi no quedan pues, además, el público sabe que ante el aumento del precio de un producto a pocos días llega una caída en los mismos, o también se puede optar por las alternativas existentes en la gran variedad de ofertas.

En todos los mercados, está presente de manera casi permanente este tipo de conversaciones, con lo cual podemos apreciar la poca importancia que le prestamos a las estadísticas, a las necesidades de consumo, a los vacíos de ofertas ante un público que en la actualidad desconoce que existimos.

Desconocemos también los mecanismos por los cuales las personas llegan o pueden llegar a consumir nuestros productos. Entonces resumimos “antes vendíamos más”, claro, pensando en las cantidades y variedades de ofertas vemos que tal vez antes se vendían otros volúmenes pero menos variedades, pero también antes, eran menores las ofertas de alimentos industrializados y también era mayor la cantidad de personas que cocinaban en casa y si continuamos hilando fino, llegaremos a la conclusión de que la expresión “ANTES VENDÍAMOS MÁS” nos está indicando que desconocemos mucho más de lo que sabemos de nuestro trabajo.

| 24 de Octubre de 2018 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas