Historia: Tener historia se considera generalmente como sello de distinción. Y con justicia, porque todo lo que tiene historia demuestra que su importancia trasciende la efímera transitoriedad de tantas otras cosas, primando su resistencia frente a las fuerzas de destrucción que, como lo muestra la experiencia, se ejercen sobre todas las cosas. Por supuesto que no puede ser esta la única pauta de la importancia, puesto que existen demasiadas cosas cuyo único valor, para la época actual, parece fincar en el hecho de que tienen historia. Autor: “ANDREW G. VAN MELSEN” introducción del libro “AYER Y HOY DEL ATOMO” Traducción Juan Enrique Bolzán, Editorial sudamericana buenos aires año 1957.

El comienzo del presente pensamiento se refiere a la historia, como tal, su significado en la vida de los pueblos de las personas y de las cosas, de la importancia que las diferentes culturas le otorgan a los hechos ocurridos con anterioridad a la actualidad presente.

Tal parece que, en relación a los mercados frutihortícolas, la historia está ausente, o mejor dicho, aquella historia que puede ayudarnos a corregir errores y mejorar tanto el presente como el futuro se encuentra oculta, y, en el mientras tanto se recurre a mecanismos, del pensamiento, simplistas que reducen los conocimientos de esa nuestra historia manteniéndonos en una nebulosa inactiva.

Saber, por ejemplo, desde cuando arrastramos la problemática incomprensiva del sistema productivo-alimenticio, y porqué se “ataca” desde la incomprensión política, nuestra actividad tratando de obtener vaya a saber qué resultados. Cuando en vez de atacarla, lo adecuado, sería la interpretación de su funcionamiento.

En qué año y porqué se argumenta la ley 19227, cuáles son sus fundamentos, qué objetivos se buscaban con dicha instrumentación. A la distancia en la historia, desde la década de los años 60 del siglo pasado hasta hoy, nuestra actividad ha tenido acciones extremas, entre lo puramente económico y la supuesta equidad social, la cuestión es que los resultados, contrastados con los fundamentos, según la historia, han sido totalmente opuestos a los imaginados en dicha argumentación.

Sí, con el diseño de esta ley, para hacer justicia, dos agregados técnicos han marcado una diferencia importante: 1º. La incorporación de su Laboratorio, hoy en ampliación; 2º El departamento de Información Estadística.

Aquí un punto relevante entre tantos cambios administrativos, de AFIP, SENASA, ECONOMÍA, COMERCIO y otras instituciones. El punto relevante es la historia, más que la historia, el historial de información que se ha acumulado en la base de datos estadísticos del Mercado Central de Buenos Aires. En este historial se puede ver, el que quiera verlo, el desarrollo productivo nacional, además, su historia.

La historia general con resultados de las aplicaciones normativas en distintas épocas y en qué concluyeron las aplicaciones de dichas normas. También en este departamento existía, en su plataforma, juntamente con la incorporación de datos, otros sistemas informáticos que nunca se pusieron en práctica, como los ingresos en especie y variedad, procedencia, tipo de envase, presentación, ventas en cuanto a volúmenes y precios máximos y mínimos de cada una, todo en tiempo real, con información electrónica. ¿Esta plataforma aún estará disponible? O ya es parte de la historia. Si está disponible, ¿se podrá recuperar? Y si ya es historia ¿porqué?

Lo cierto es que se está llevando adelante un censo hortícola, ¿la metodología? …En el año 2005 se realizó el censo hortícola en la provincia de buenos aires, como pregunta surge la duda de saber, una vez concluido dicho censo, si los productores de aquél 2005, seguirán siendo productores, o continuarán sus hijos, o serán nuevos productores, si están en las mismas tierras, o son otros los productores. Las preguntas y los resultados de esas, ¿nos darán claridad para mejorar todo el sistema? ¿O es solamente un dato cuantitativo?

| 20 de Noviembre de 2018 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas