En muchos casos, un / una recién nacido/a, al buscar su alimento, provoca un daño en la madre, ésta entre el amor a su recién nacido y la tensión por el momento vivido, sin darse cuenta reacciona retirando los labios del bebe del pezón; es lógico, pero la madre reacciona mimándolo nuevamente volviendo las cosas al lugar adecuado. 

ESE ES EL MOMENTO, de la unión, del aprendizaje, del amor, de los límites, o ¿quién sabe qué hubiese pasado si la madre reprendiera aún más a la criatura recién nacida, como enojo por el daño sufrido?

Situación supuesta en el inicio de la vida, que podemos plantearla de mil maneras diferentes, en mil situaciones distintas; ante el inicio de una nueva actividad o determinación “cuando se desbarranca la vaca” predecir, presuponer, situarse en el lugar del otro, accionar desde lo humano buscando el equilibrio, el mejorar a través de la empatía y otras mil e infinitas causas más, imposibles de enumerar.

Lo cierto es que en nuestra actividad, la FRUTIHORTICULTURA, además de estas circunstancias nos enfrentamos con las leyes de la naturaleza, con las leyes de mercadotecnia, con las leyes impuestas por las instituciones y sobre todo con los desequilibrios provocados por la ignorancia. (Entendiendo por ignorancia, todo aquél conocimiento que se ignora)

Es tan complicado llevar adelante la fundamentación de todas las mecánicas de pensamiento que mueven a la acción a los distintos actantes, ya sea por la razón que fuere, que el eje conductor de la fundamentación se tuerce ante las primeras dudas del tema a desarrollar, dudas que con impaciencia detienen la exposición, y aunque la exposición continúe, el oyente se traba de tal manera que hay que detenerse.

Creo con fuerte convicción que el desarrollo de las políticas públicas, necesarias para el sector FRUTIHORTÍCOLA, aún no se implementan porque se desconocen los mecanismos que mueven la actividad, o mejor dicho, las actividades dado que para que funcione todo el sistema desde la producción hasta que llegue al consumidor la armonía del sistema debe ser lo más aceitada posible.

EL TIEMPO ES HOY, porque es hoy cuando se debe alimentar.

EL TIEMPO ES HOY, porque nuestra actividad es muy vertiginosa, y todos los días hay nuevas necesidades.

EL TIEMPO ES HOY, porque mañana ya no estarán todos los hoy están.

EL TIEMPO ES HOY, porque los que ingresan al sistema no tienen tiempo para perder como lo han hecho sus antecesores.

EL TIEMPO ES HOY, porque mañana habrá elecciones políticas y el país debe seguir produciendo alimentos, sea quien sea el elegido/a para gobernar.

En la hora del universo, un mandato político es tan solo una micronésima de mili segundo.

Para la toma de decisiones EL TIEMPO ES HOY.