Elevar el mercado desde un tipo de transacción actual hacia un centro de distribución donde se aprecien los productos en condiciones comerciales aptas y sanitariamente adecuadas; hacen falta además de edificios adaptados, en lo sanitario, versatilidad, comodidad y ubicación, la disposición institucional de administrar las herramientas económicas, sociales y de contralor suficientes para llevar adelante toda la maquinaria productiva.

El triángulo de oro, afirmaban los Holandeses, en su presentación en el MC. Desde esa afirmación a hoy ha transcurrido algún tiempo y lo único que se ha logrado es la distribución de productos recuperados antes de su desecho total.

El triángulo de oro funciona con la intervención de diferentes especialidades que coadyuven en la titánica obra de producir alimentos de manera sustentable. EXISTEN LAS POSIBILIDADES, falta solamente que se les permita, a los que especialistas, en un ámbito amigable comenzar a exponer los conocimientos que permitan comenzar a construir el famoso triángulo.

Tal vez se deba recurrir a otros conocimientos, dado que en cercanías al mercado central, hasta ahora no parece ser posible. O tal vez el mercado central deba resignarse a ser un mercadito más de los que ya abundan dentro de la provincia de buenos aires.

Por los volúmenes que se comercializan, según el informe presentado en un diario esta semana, el central debería ser un mercado que marque tendencia de productos y sistemas,

Debería, sí debería: La Legislatura Unicameral de la Provincia de Córdoba aprobó la ley 10.663 del Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPAs). Con la promulgación de la Ley, esta iniciativa que lleva adelante el Ministerio de Agricultura y Ganadería tiene garantizada su continuidad en el tiempo, y además se dejan establecidos los criterios generales de funcionamiento y metodologías de trabajo. https://agrolinkweb.com.ar/las-buenas-practicas-agropecuarias-ya-tienen-fuerza-de-ley/

Es un paso enorme que avanza en varios sentidos, primero, reconocer el sistema de producción de alimentos y que este sistema necesita de la asistencia de otros sistemas para la continuidad del mismo, lo segundo se deja expresamente aclarado la amplitud de acuerdos según sea el tipo de producción, esto echa por tierra la vieja interpretación de economías regionales, en agricultura sea cual fuere la producción todas adoptan un marco conceptual dentro de la naturaleza pero cada una de ellas es diferente en su tratamiento. Es indispensable conocer cada especie y variedad y sus respectivos ciclos productivos para adecuar las políticas institucionales a dichos regímenes de producción.

Los mercados frutihortícolas serán siempre el reflejo de las producciones que ingresen y la interacción con los tipos de compradores y sus formas de comprar.