Continúan cerrándose establecimientos frutihortícolas en todo el país, práctica que comenzó hace muchos años y aún continúa.

Escuchaba a mi padre decir, cuando a punto de cosechar caía una gran pedregada (tormenta de granizo y piedras) llevándose el esfuerzo de todo un año; “ha concluido un mal año”, “vamos a dar comienzo a una nueva y buena siembra”, ese espíritu de lucha permanente sin bajar los brazos por desastrosa que fuera la situación, dejó marcado en mí el optimismo permanente, mantener siempre la mirada hacia el futuro sin importar lo supuestamente malo que esté ocurriendo en la realidad que nos circunda.

Nuestro país, en política padece los mismos males que padecía mi padre en la finca, aunque traducido significaría que los cambios políticos funcionan en el sector frutihortícola como grandes tormentas. Con el cambio de gestión política, se deben renovar, los mismos reclamos, con los mismos diagnósticos, sobre los mismos actores, ya sean productores, distribuidores, mercados y minoristas, agregado el consumo.

Las sociedades cambian, tal vez el sistema sociocultural se mantenga, pero cambian los estilos de vida, mayor tecnología, mayores comodidades, diferentes tipos de trabajo; en la producción también se han modificado algunas cosas, mayor tecnología, diferentes formas de llevar adelante un establecimiento, nuevos productos, algunos nuevos envases; también se ha modificado la forma de consumir, la ingesta ya no es como se la conocía: suelo decir que ahora la ingesta se realiza cuando encuentra la ocasión, más que cuando se debería realizar; por ende también los mercados en algo se han modificado, en lo posible y necesario.

Si estos cambios se realizan ¿por qué las entidades que dicen representar a los productores, mayoristas y minoristas, quieren cambiar el sistema? Si en los diagnósticos que realizan y envían a las autoridades del momento son los mismos que años anteriores, …y anteriores,… y anteriores, y así casi son los mismos del siglo pasado y del anterior.

¿Se está hablando de lo mismo? ¿Se entienden los diferentes sectores con los representantes de la política de cada gestión? ¿Por qué en cada cambio de gobierno se deben reiterar los mismos pedidos? EL SECTOR POLÍTICO DE NUESTRO PAÍS ¿INTERPRETA CON CORRECCIÓN AQUELLO QUE SE SOLICITA DESDE EL SECTOR? Tal vez mantengamos diferentes lenguas para las mismas cuestiones. ¿PUEDE OCURRIR TAMBIÉN QUE NADIE PUDO EXPLICAR QUÉ ES LO QUE REALMENTE SE SOLICITA?

¿Existe el interlocutor válido y reconocido por ambos sectores? ¿A quién o quienes escucha con atención el sector político? Y se habla de sector político NUNCA de tal o cual PARTIDO; Los partidos, “está demostrado” que nunca culminan el tiempo de un desarrollo productivo, SEA QUIEN SEA EL QUE GOBIERNE, Sin importarle a la naturaleza si canta o baila cuando gana; LA NATURALEZA SE CANTA DE RISA DE TODAS Y CADA UNA DE LAS ESCENIFICACIONES DE TAL O CUAL PARTIDO. LA NATURALEZA ATIENDE A SUS PROPIAS LEYES y deben ser interpretadas para poder producir. Es por eso, MÁS NECESARIO QUE JUSTO, que alguna vez el sector político atienda al sector frutihortícola, con proyectos a 30 o más años, y que ese proyecto se haya realizado en el gobierno del QUE QUIERA ESCUCHAR Y ACTUAR para el bien de nuestra ARGENTINA. Señores del sector político, en nuestro sector existen personas de diferentes pensamientos políticos, PERO PARATODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS primero está el trabajo y después el color político. Ya pueden seguir realizando diagnósticos, hasta que se cansen, pero si esos diagnósticos dejan de ser interpretados correctamente y puestos en acción de manera coherente y con visión de futuro seguiremos diagnosticando hasta el fin de la existencia y NADA MÁS. Tal vez al sector político LE IMPORTE MUY POCO O NADA, NUESTRO SECTOR.