En la reunión llevada a cabo en la sala de remates del mercado central de buenos aires, donde asistieron las figuras políticas de aquel momento, se llevó adelante una evaluación de lo apreciado por parte de los visitantes Holandeses, que a esas alturas habían ya recorrido el país visitando zonas productoras, y mercados locales, además de haber recorrido el mismo mercado central.
En el desarrollo de la exposición por parte de los visitantes, se dejó en claro, que nuestro país se encontraba muy lejos de las necesidades competitivas para encarar un proyecto de esa naturaleza.
Dejaron ver además, que, en Holanda se tenía éxito en este tipo de emprendimientos por lo que ellos llamaron el “proyecto de oro”. En Holanda según los expositores, dicho proyecto constaba de políticas de estado que apoyaban la producción, productores orientados bajo un mismo objetivo “producir con calidad y sanidad” y las universidades al servicio de la producción.
Sólo una pregunta admitieron y fue´: ¿cómo eran los encuadres políticos para conformar el triángulo de oro? . Respuesta que fue evadida después de consultarse entre ellos, explicando que se debería evaluar con la política argentina.
Lo que más resaltó del lado de nuestros expositores, y que además causó mucha sorpresa, fue la exposición y defensa de aquellos que poco tenían para comer y que desde el estado se estaba trabajando para recuperar mercadería para distribuir a los más necesitados.
Proyecto que se llevó adelante, y se continúa.
Siempre el mercado y sus componentes contribuyeron en momentos difíciles al pueblo, jamás el pueblo se ha sentido abandonado por los productores ni por los comerciantes mayoristas, permanente se distribuyen alimentos a los municipios y entidades que solicitan aquellas mercaderías, que ya han perdido valor comercial pero valor alimentario. Esto es así desde que me iniciara en los mercados. Y nunca fue necesaria ninguna ley para que se donara lo que comercialmente había perdido valor.
Hoy después de muchos años de expresar experiencias sobre los resultados que se obtendrían al aplicar ciertas normas, volvemos a recomenzar como en la antigüedad, a querer distribuir lo que no se tiene. PARA DISTRIBUIR PRIMERO HAY QUE PRODUCIR,
las estrofas del tango CUESTA ABAJO, se cumplen con un pequeño agregado
Era, para mi la vida entera
Como un sol de primavera
Mi esperanza y mi pasión
Sabía, que en (MI ARGENTINA) el mundo no cabía
Toda la humilde alegría
De mi pobre corazón
| 2 de Septiembre de 2020 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas