La ejecución de medidas institucionales, que deriven en acciones sociales, marcan el compromiso, respeto y pensamiento que define a quienes, elaboran y ponen en marcha esas medidas transformadoras en acción social.
La “no política”, agrega, además, un cierto desprecio por las personas más vulnerables. Antes de cerrar el país, por causas de la “pandemia”, las políticas de estado establecían para todo el país, un programa de emergencia alimentaria, un programa donde, hasta las figuras de la televisión, aparecían como principales aportantes de soluciones, ante esa “CRISIS”.
Lo cierto es que, en estos días, ha tomado estado público, aquello que todos los integrantes de nuestro sector, observaba como una nueva normalidad “EL INCREMENTO DE PERSONAS REBUSCANDO, soluciones alimentarias, EN LOS CONTENEDORES DE DESPERDICIOS”. El Mercado Central de Buenos Aires, con anterioridad a la pandemia, había implementado, políticas de recupero de alimentos, basado en las políticas mundiales de, atención a los más necesitados, en nuestro caso, y dada la vorágine de su actividad, esta modalidad se viene practicando desde toda la vida. En este mecanismo, de recupero, se observan varias cuestiones que merecen ser analizadas, desde otra óptica: a) la económica: proceso a implementar para el recupero, 1.- comunicar al centro operativo de la necesidad de retiro de mercadería “ante la falta de calidad comercial”, 2.- presencia de personal calificado que certifique, el estado del producto a retirar de la venta, 3.- si, el producto aún reúne condiciones comestibles, derivarlo hacia el sector de re-selección, higiene y acondicionamiento, completado el circuito, pasa a: 4.- envasarlo y disposición para su distribución, 5.- empresas tercerizados o responsables acreditados “comedores, merenderos u otros”, retiran el producto. Llevar adelante todos los pasos necesarios para cumplir con lo requerido por SENASA, y ANMAT, asegurando un ALIMENTO APTO PARA CONSUMO, considerando todos los procesos, es necesario contar con, a) elemento humano para cada paso, vehículos para el transporte primario “desde donde se retira hasta la planta de recupero, y desde su recupero hasta el destino final. PREGUNTA Y RE-PREGUNTA ¿el costo de la sumatoria de todos los pasos? Teniendo en cuenta el valor de los productos aptos para su venta, que, hoy por hoy, son pocos los que superan el valor de venta de, más o menos, un par de quilos de carne VALE LA PENA, ¿CASTIGAR A LOS HUMILDES? OFRECIÉNDOLE AQUELLOS ALIMENTOS QUE SE DESESTIMAN PARA LA VENTA. A primera vista y, teniendo en cuenta el valor de los productos al por mayor, creo que es más económico, orientar los costos del proceso detallado hacia la compra de productos aptos para su comercialización y, entregarles a los comedores, el alimento que se merecen, como SERES HUMANOS, como personas que han quedado fuera de sistema, por causas ajenas a sus decisiones. Antes de la apertura del Mercado Central, en los viejos mercados, se desconocían las cámaras de conservación de frio, y, concluida la semana de ventas, los saldos o remanentes, cuya conservación era imposible, aun estando en buen estado, se le distribuía, a centros de ayuda, y aquellos productos cuya calidad era dudosa, se le entregaba a los que CRIABAN CERDOS.
|14 Junio 2021 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas