Si bien se ha aceptado como válido, el mecanismo propuesto por la política, según la ley 19227, jamás se ha olvidado el maltrato propinado, por la misma política, que, de manera permanente, ha hostigado al sector.
Desde la creación de la ley, y, hasta que abriera sus puertas en el año 1983, el permanecer dentro de los mercados, había sido tarea ardua, compleja, y de mucha incertidumbre, estado anímico que, además, se había trasladado al sector productivo. Desde esa época y hasta el presente, la producción argentina de frutihorticultura incorporó un nuevo régimen de producción, que sumado al cambio climático y al avance de la tecnología, el sector productivo y distributivo viene en picada. Cada año, cierran establecimientos productivos, las causas que se perciben, a falta de datos concretos, resumen en una afirmación, “LA INVIABILIDAD DEL SISTEMA”. Algunos ejemplos del, “por qué”: Antes del mercado central, existían 12 mercados distribuidos estratégicamente, surgidos de las necesidades socio-económicas de urbanidad; el tamaño de estos mercados estaba adecuado a las características del área geográfica de funcionamiento; los productos, “hortalizas” que llegaban a esos mercados, se preveían de acuerdo a las variedades y cantidades requeridas para cada mercado, en cuanto a las frutas, de tratamiento productivo, con una complejidad superior a las hortalizas, se reunían en los “remates” (lugares de concentración por su volumen y estacionalidad) donde cada mercado recurría a proveerse delas variedades y cantidades cuyas características solucionaban las demandas locales. Sistema productivo tal que: argentina exportaba cantidades de frutas, donde existían marcas internacionales como; PINDAPOY, LEDESMA, SAN MIGUEL, TRES ASES, MOÑO AZÚL, GUZZO, EXPOFRUT, etc.
El hostigamiento, surge, por falta de conocimiento, el sector político, JAMAS LE PRESTÓ ATENCION AL SECTOR de alimentos perecederos, nunca han aceptado que, el sistema alimentario argentino obedece a un mecanismo sistémico llamado CONCEPTO MERCADO.
En el devenir de la vida, y por causas, provocadas también por DESCONOCIMIENTO O IGNORANCIA de los que aplican políticas públicas, en buenos aires y su gran conurbano, se ha incrementado de tal manera la población que obliga a repensar su sistema alimentario, donde las frutas y las verduras ocupan un lugar preponderante.
El mercado central, hoy, y después de tantos años, desde su creación, debe ocupar el lugar que necesita un país que se jacta de ser productor para 400 millones, sin embargo, apenas se puede sostener. EL MANEJO DE LOS MERCADOS ES EL REFLEJO DEL ESTADO DEL PAÍS.
| 31 Agosto 2021 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas