POLÍTICAS DE MERCADO

DEBATES / OBJETO

En un ejercicio, de pensamiento, ¿Se puede pensar? En un ejercicio de pensamiento, y frente a una persona que en ejercicio del poder, digamos, un diputado o un senador, ministro o qué, frente a alguno de nosotros nos preguntase:

 ¿Qué quiere que haga para que los mercados estén bien?

¿Qué le diríamos?

 ¿Cuál sería el objeto de nuestra solicitud?

Seguramente, ante esta situación, se terminarían todos nuestros reclamos o solicitudes, o lo que es peor aún, solicitaríamos, el beneplácito de algún deseo personal, deseo que seguramente, desencantaría a los demás componentes del “MERCADO”. Es normal, que, entre nosotros, (el nosotros, es el total de los componentes de los mercados frutihortícolas de nuestro país) REPÚBLICA ARGENTINA, comencemos los debates, indicando una de las tantas situaciones anómalas que nos ocupan diariamente. Podemos iniciarlos también, comentando los dichos de tal o cual, época o persona, qué desde dentro del sector o fuera de él, se haya realizado, y que, con este comentario o hecho, toda la comunidad del mercado se perjudicase. Es parte del debate, ¿Es parte del debate?, ¿de qué debate?. El objeto común, ese SUBSTANTIVO, que nos identifique de manera absoluta, un nombre que jamás se olvide y, que al pronunciarlo nos mueva las fibras más profundas, esas fibras, que estallan porque al escucharlas en bocas ajenas al sector, pueden ser ofensivas, o tal vez, ese nombre al escucharlo, indique agradecimiento por la labor realizada. Cuando algún comentario, realizado desde sectores ajenos, por ejemplo: “¡los operadores de los mercados NOS ROBAN LA PLATA! ¡Esos que trafican con la comida, y nos cobran fortuna por cuatro pavadas! ……¿Qué nos pasa por dentro?.....¿qué nos pasa, cuando desde el sector político, --por puro deporte nomás----endilgan sus propios errores hacia los mercados?. Cuando percibimos que, estos y otros comentarios afectan nuestras fibras, enardecen los ánimos, y, lo peor, ”discutimos entre nosotros” por otros temas, no importa, discutimos y buscamos de sacarnos tanto, la bronca, de lo que nos hacen, como de justificar el porqué, nos pasa los que nos pasa. Y nos pasa, que, nunca estuvimos unidos, nunca hemos mirado ni el Mercado, ni al Mercado, Cada uno, es un mercado, pero, cada uno en soledad, sólo somos ¡UNO! Y Uno en soledad JAMÁS HIZO MERCADO. Ejercitémonos, comencemos por algo, pongamos, por ejemplo: “criterio”, 1) ¿todos los mercados son iguales? 2) ¿si cumplen la función de concentrar alimentos, por qué, las diferencias? …3) ¿los volúmenes, son factibles de repetición, o, si recargamos un mercado más que otro? ¿Se venderá todo lo descargado? Aquí comienza, el análisis propio de cada uno, ¿estamos representando bien, nuestro trabajo, de acercar alimentos perecederos de manera adecuada al resto de la población? ¿Brindamos un buen servicio de atención a nuestro cliente? ¿Quiénes son nuestros “CLIETES”? …podemos realizar muchas más preguntas y al final, al final… cada uno de nosotros ¿qué pensamos?

Evidentemente, existen varios discursos, los internos y, los externos, los internos deberían llevarnos a la unidad de criterios, al qué y cómo situarnos frente a, las instituciones políticas, y a la sociedad y los externos, mostrar al resto de la sociedad, quienes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos y para qué lo hacemos.

Los debates se deben dar, ¿QUÉ DEBATES?.

| 15 Octubre 2021 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas