POLÍTICAS DE MERCADO

Por Domingo Ramos Bravo

AGENDA ARGENTINA 2100

La frondosidad de un árbol, se sustenta con raíces fuertes, profundas, bien nutridas y con años de vida.

Ejemplo que debemos adoptar si es que estamos dispuestos a revisar y mejorar nuestras raíces, que permitan comprenderse, racionalizarlas, curarlas y comenzar el camino que nos conduzca al año 2100 con salud, firmeza y entregando al mundo aquello que seguramente demandará con más énfasis de lo que se demanda en estos momentos.


Escapar de las responsabilidades, asignadas por la naturaleza y en capacidad de resolver desde lo humano, convierte ese escape en un acto de traición. Argentina, en esta actualidad, parece estar escapando de esas responsabilidades, acto que, convierte a todos sus ciudadanos en irresponsables, con posibilidad de adquirir el mote de traidores a la humanidad.

El mundo, casi todo, se encuentra en una gran convulsión sociopolítica y económica, en nuestro país también convivimos de la misma manera, agravado por una inconsistencia en la separación de sus poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pertenecemos a este mundo.

La globalización ha configurado una cultura totalmente nueva, tan novedosa que los sistemas tradicionales han debido modificarse; estructurarse en base a la nueva disposición o han desaparecido, otras por el contrario se han creado bajo esta nueva forma, de trabajar, crear, comerciar y hasta de relacionarse.

Aparejado con estos novedosos elementos constitutivos de la sociedad quedan fuera de sistema, una enormidad que, por las circunstancias que fueren, se han pauperizado en grado sumo y las posibles causas de esos empobrecimientos se le pueden atribuir, sin temor a equívocos al “EGOCENTRISMO DE MUCHOS ACTORES POLÍTICOS” Egocentrismo que en varios casos y en ejercicio del poder, han pretendido y pretenden soslayar la contraparte del poder.

La frutihorticultura, nuestro ámbito, ha sido signada por el mundo, por la naturaleza y por sus ciudadanos, como la actividad predilecta en cuanto a posibilidades de brindar alimentos al mundo.

Pocos países tienen las condiciones edafológicas y climatológicas de nuestra tierra toda, pocos países albergan a tan nutrida población con conocimientos en las artes productivas, pocos países tienen instituciones como el INTA, a nivel nacional (abstenerse de comentarios sobre las condiciones de esta institución, que ha sido creada con fines nobles y debe volver a ellos) Argentina está signada a ser una de las productoras más grandes de alimentos, y esta asignatura la debe poner en práctica todos los días.

El año 2100 está muy cerca en el reloj del universo, y muy lejos si continuamos en éste debate sin sentido humanitario y con muchos perjuicios a la sociedad toda. EL EJECUTIVO a ejecutar, EL LEGISLATIVO a legislar, EL JUCICIAL a juzgar. Acompañado estos procederes y respetando nuestros símbolos, es la única manera de contribuir a un mundo venidero lleno de problemáticas en alimentos, agua, aire limpio, con menor contaminación.

Nuestros símbolos, como los de otros países, se deben respetar. LA BANDERA, LA ESCARAPELA, LOS ESCUDOS, LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD CON EL UNIFORME QUE LA REPRESENTA, EL GUARDAPOLVO BLANCO, y todo símbolo que coincida con los atributos de MORAL, ÉTICA, RESPETO POR EL OTRO, IGUALDAD ANTE LA LEY, serán necesarios en el trayecto hacia UNA ARGENTINA 2100 exitosa y digna de cumplir con los destinos de país que produce alimentos para la humanidad toda.


| 24 Julio 2022 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas