POLÍTICAS DE MERCADO

Por Domingo Ramos Bravo

AGENDA 2100 TECNOLOGIAS

El año 2100 se encuentra a la vuelta de la esquina. Los trabajos y las formas de interactuar en nuestras sociedades, se modifican y se han modificado desde los inicios de la humanidad. Las necesidades alimentarias, también. En el curso de la historia se ha modificado de manera constante y permanente, a punto tal que, se han dejado de consumir muchos productos que en otras épocas eran de consumo masivo.


Los físicos de las personas, también se han modificado, producto de esos cambios en las formas de trabajar, y como consecuencia de esos ejercicios, también la alimentación se ha modificado. Tan solo recordar, aquellos que pintan los cincuenta años y más, que el régimen de ingesta, se dividía en: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Además de reunir al grupo familiar en torno al alimento. En esta actualidad, las ingestas se realizan “CUANDO SE ENCUENTRA LA OCASIÓN” en tiempo, forma y circunstancia.

Las formas de comprender y realizar los trabajos en todos los ámbitos, los resultados que en aquellos momentos se obtenían, comparados con los resultados de la actualidad, demuestran que toda la cultura se ha modificado, en ocasiones para bien, y en ocasiones para mal, dependiendo del lugar desde donde se observe este cambio.

Hechos que ocurren en casi todo el mundo, grandes inconvenientes alimentarios, ya sea, por malnutrición socio-económica o por imposibilidad de acceder a los alimentos básicos. Con la donación de alimentos se busca morigerar estas deficiencias y está bien. La pregunta hacia un futuro cercano es ¿hasta cuándo se podrá continuar con estas ayudas? Si bien es cierto que las ONGs. Del planeta, aportan con sus recursos e instituciones, en pocos años, estas podrían decaer o desaparecer ¿motivos?:

El principal motivo, podría ser el desequilibrio en las formas culturales

I. Debate y lucha entre “Orgánicos vs. Transgénicos”

II. Desaprender las formas de preparar alimentos de origen vegetal

III. Modificaciones en las necesidades de nutrientes, por nuevas formas de trabajo “ sedentario, estático, con poca actividad física”

IV. Modificaciones TECNICO-CIENTIFICAS de producir y comercializar alimentos

V. Necesidad de crear nuevos vegetales y frutas

VI. Creación de nuevas formas de producir estas nuevas especies.

Tan solo algunos ejemplos de lo que hoy se percibe como una tendencia en el avance socio-cultural del mundo.

El año 2100, está más cerca de lo que pensamos, la ciencia y la tecnología, están pudiendo ganar la carrera contra el tiempo reloj, carrera que logra achicar los espacios de tiempo entre la necesidad y la solución, prueba de ello son las epidemias de virosis y vacunas exprés; en cuanto a las producciones horto-frutícolas, en el resto del mundo, se viene trabajando en nuevas semillas, que puedan mejorar los nutrientes, con menores costos y mejor calidad.

El sistema educativo, en muchos países ha decaído, y en otros se ha potenciado, Los Latinos vamos ganando esa batalla de la falta de comprensión de texto; si además de este reconocimiento, incorporamos tecnología, ¿qué nivel de conocimiento nos hará falta para comprender esas nuevas tecnologías?

Es evidente que el resultado actual, pueda mostrarnos una posible destrucción de nuestro país, aunque, si se pudiera modificar la forma de gastar el dinero público, es posible que regresemos a la ruta y busquemos el mejor camino para llegar a un 2100, tan capacitados como para ayudar a otros y ayudarnos a ser mejores.

| 24 Oct 2022 | Comentario de Domingo Ramos Bravo| Especialista en Mercados Frutihortícolas